¿Qué pasa con mi póliza de vida cuando se acaba el amor? Es una práctica común que un miembro de la pareja designe al otro como beneficiario de su seguro de vida. La preocupación surge cuando el amor se acaba, los cónyuges se separan y el dueño de la póliza quiere designar a otra persona como su beneficiario.
En la mayoría de los contratos no existe mayor dificultad para cambiar de beneficiario. Es un trámite muy sencillo. Solo es necesario comunicar a la aseguradora el deseo de nombrar a otro. Ni siquiera se necesita consentimiento del anterior para realizar la sustitución.
Sin embargo, si la pareja tiene hijos en común, el juez encargado del proceso de divorcio puede determinar que el contratante del seguro pague una pensión alimenticia a su hijo y, para garantizar la estabilidad financiera del menor en caso de muerte del progenitor, dictaminar que siga manteniendo a la expareja como beneficiaria del seguro de vida.
Por otra parte, no se recomienda poner como beneficiario a un menor de edad, ya que, si el contratante del seguro fallece, los niños no podrían acceder al beneficio hasta que no alcancen la mayoría de edad. ¿Qué pasa con mi póliza de vida cuando se acaba el amor?
Muchos, en caso de ruptura, contemplan la opción de cancelar el seguro. Pero esta no es una decisión inteligente, ya que significa tirar el dinero invertido durante tanto tiempo.