Retrovisor e intermitente, ¿para qué?

Retrovisor e intermitente, ¿para qué? Hace poco monté en el carro con una amiga que lleva poco tiempo en Miami y se acaba de sacar el carné de conducir. Yo estaba de visita en su casa y ella tenía que ir a una tienda en Homestead a comprar unas plantas, me dijo que la acompañara y así seguíamos conversando.
Mi primera sorpresa fue cuando íbamos por la carretera y miro al retrovisor interior y me encuentro con su cara sonriente reflejada.”Mary no usa el retrovisor”, pensé.
Después, observé que se pasa de un carril a otro, sin señalizar con los intermitentes, a la vez que acelera como si no hubiera un mañana. Yo protesté y le dije “Mary, tú no usas los espejos, no señalizas en la carretera, eres un peligro”. Ella sonriente espetó, “no seas machista, las mujeres también sabemos conducir”. Además, “si indicas con el intermitente, te bloquean y no te dejan pasar”.
Yo me hundí en el asiento y me encomendé al Todopoderoso. Estar en ese auto era como jugar a la ruleta rusa.
La realidad es que los intermitentes y los retrovisores no están de adorno. Son instrumentos fundamentales para garantizar la seguridad en la vía.
Según datos de National Higtway Traffic Safety Administratión, una de las principales causas de accidentes de tráfico es no usar adecuadamente los intermitentes. En 2019, en Florida se registraron más de 17.000 accidentes relacionados con no usar los intermitentes.
Estas señales luminosas no son un capricho, se utilizan para indicar a otros conductores hacia dónde pretendemos maniobrar para que puedan actuar en consecuencia. Siempre debemos señalizar cuando vayamos a cambiar de carril o doblar a la derecha o la izquierda. No hacerlo puede ocasionar accidentes.
Por su parte, los retrovisores nos permiten tener una visión de todo lo que rodea al carro que conducimos, podemos mirar detrás, a la derecha y a la izquierda. Por ello los retrovisores deben estar bien colocados. El espejo central debe abarcar todo lo que sucede detrás del auto para ello debe estar centrado con el limpiaparabrisas trasero. En cambio, para colocar bien los espejos laterales tenemos que ir abriéndolos hasta que se vea una mínima parte de la carrocería de nuestro auto y permita divisar lo que pasa detrás del vehículo. Revisar los espejos es lo primero que se hace antes de echar a andar el auto.
Mirar por los retrovisores es básico, sobre todo cuando vamos a cambiar de carril para cerciorarnos que podemos hacer la maniobra sin peligro. La mejor manera de saber si puedes adelantar al vehículo que circula por los carriles de la izquierda o la derecha es comenzar la maniobra de cambio, cuando ves por el retrovisor -de la izquierda o la derecha- toda la parte delantera del auto que pretendes rebasar.
En fin, al llegar a la tienda, le dije a Mary muy serio: “si deseas que regrese contigo, prométeme que vas a colocar bien los espejos y vas a señalizar con los intermitentes todas la maniobras que vayas a hacer. Si no, me quedo y me voy en Uber. ¡No es machismo, es precaución!” Ella asintió y el regreso fue de maravilla.
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