“Tengo un buen negocio y el teléfono no para de sonar” Camilo abrió una pequeña pizzería, cuya fortaleza es el delivery rápido de pizzas familiares, sobre todo los fines de semana. “El teléfono no para. La gente nos llama para que les llevemos las pizzas a su casa los fines de semana, y de lunes a vienes, son los empleados de las oficinas del barrio quienes solicitan las pizzas”.
Con tanto éxito, Camilo tuvo que contratar cuatro personas para que repartan las apetitosas pizzas en moto. Estos van y vienen, sin parar, las 10 horas que está abierto el negocio, cada día.
Hace dos semanas, uno de los empleados iba en la moto a entregar un pedido y, cuando pasaba junto a un vehículo estacionado, de repente éste abrió la puerta y el repartidor no pudo evitar chocarlo. El pobre joven se fracturó una pierna y la cadera y la moto quedó hecha chatarras.
Después de socorrer a su empleado, Camilo realizó un reclamo del accidente a su compañía de seguro, quien cubrió las facturas médicas, así como el destrozo de la moto. Al contar con la póliza correcta de seguro de auto comercial para sus motos de reparto de pizzas, no tuvo que poner en riesgo sus finanzas personales para hacer frente a los gastos generados por el desgraciado accidente.
Una vez pasado el susto, las pizzas de Camilo continuan inundando los alrededores de su negocio, cada día de la semana. Si Camilo no hubiese contado con un seguro comercial de auto, esta anécdota tendría un final bien distinto.
Si usted está buscando un seguro comercial barato que lo proteja de los riesgos de su negocio, no lo piense dos veces y llame a Univista Insurance. “Tengo un buen negocio y el teléfono no para de sonar”
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