Un buen emprendedor ahorra en todo, menos en seguridad

Un buen emprendedor ahorra en todo, menos en seguridad. El comienzo de cualquier negocio es una de las etapas más difíciles. Los clientes son pocos, el trabajo escasea, los gastos son altos, la facturación es baja y hay que devolver el préstamo de la inversión.
Por ello, una de las principales misiones de los nuevos empresarios es ahorrar en gastos. Es lo que se proponía hacer José, quien daba sus primeros pasos como contratista. Después de algún tiempo sin lograr un buen trabajo, de repente, le salieron dos clientes que deseaban reformar sus respectivas propiedades. A los dos le dijo que sí y se comprometió a terminar las reformas en tres semanas.
El problema era que una casa se encontraba a 20 millas de la otra, pero José no quería contratar más personal. Lo que hizo fue preparar un programa de ejecución muy estricto para que el personal se moviera entre las dos propiedades cuando el trabajo así lo demandara.
Desafortunadamente, el jueves pasado, la camioneta que llevaba a varios trabajadores de una casa a la otra se volcó en la carretera. Dos empleados fueron hospitalizados. Después del enorme susto, José llamó a la aseguradora para hacer el correspondiente reclamo y le explicaron que el seguro privado no cubría los accidentes, si el vehículo se utiliza en función comercial. José trató de argumentar que su camioneta “solamente estaba trasladando a sus empleados”. A lo que el agente de seguro le respondió que precisamente “eso se considera una actividad comercial”.
“Usted, como contratista, debió adquirir una póliza de seguro comercial para su vehículo. Esta cubre a las personas que en él circulan, al conductor, las herramientas y materiales que este transporte. Sentimos mucho comunicarle que su póliza personal no cubre este accidente”.
Ahora José tiene un gran problema ante sí. Es responsable de la factura médica de los trabajadores. Tendrá que asumir el costo de reparación o sustitución de su camioneta, sacar un seguro comercial y contratar a otro personal, si quiere culminar el trabajo en las dos propiedades. Lo más probable es que cuando termine estos dos trabajos sus deudas sean mayores.
La primera medida de ahorro para cualquier emprendedor debe ser mitigar los potenciales riegos que enfrenta su compañía. Para ello debe conversar con un especialista en seguro de su confianza que le ayude a determinar la póliza más conveniente para proteger el negocio. Un buen emprendedor ahorra en todo, menos en seguridad.

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