Muchas personas se preguntan si realmente vale la pena contratar un plan o seguro dental. Esta duda es razonable, especialmente cuando se comparan las posibles ventajas de tener cobertura dental en situaciones adversas, como un tratamiento de conductos o la reconstrucción de un molar, con los costos que implica estar sin seguro. A simple vista, la diferencia parece mínima. En la mayoría de los casos, los descuentos que ofrece el plan apenas superan el costo de la prima anual.
En el mejor de los escenarios, cuando el cliente solo necesita dos limpiezas profilácticas al año y revisiones de rutina, el costo total de la prima anual podría ser superior al precio que pagaría un paciente sin seguro por esos mismos servicios.
La conclusión apresurada sería que, en situaciones adversas, la ventaja de tener un seguro dental es marginal y, cuando todo está bien, no ofrece ningún beneficio tangible. Por lo tanto, podría parecer que no vale la pena contratar un seguro dental.
No se apresure a decidir
Aunque a simple vista la diferencia entre tener o no un seguro dental parezca insignificante, aquellas personas que dependen de su salario mensual y carecen de ahorros sí obtienen beneficios importantes al contar con esta cobertura.
En un escenario complicado, sin seguro dental, es probable que el tratamiento deba pagarse con tarjeta de crédito, lo que generaría intereses que rápidamente superarían cualquier supuesto ahorro por no haber contratado un seguro.
Además, al no acudir a las limpiezas preventivas regulares, es probable que la salud bucal se deteriore y los problemas se agraven, derivando en tratamientos prolongados y costosos. La mayoría de los planes dentales cubren las visitas preventivas con costos mínimos o incluso sin cargo adicional.
Ventajas adicionales del seguro dental
- Cobertura de emergencias
Si surge una emergencia dental, como la fractura de un diente, el costo del procedimiento podría ser significativo. Un seguro dental típico ayuda a limitar los gastos de bolsillo en estas situaciones inesperadas. - Beneficios para la salud general
Por otra parte, la salud bucal está estrechamente relacionada con la salud general. Un mal cuidado dental puede permitir que bacterias nocivas ingresen al torrente sanguíneo y agraven condiciones como la diabetes o las enfermedades cardíacas.
En fin, si puedes permitirte pagar de tu bolsillo cada limpieza preventiva, los exámenes bucales correspondientes y afrontar un tratamiento de $5.000 sin recurrir al crédito, probablemente no necesites un seguro dental.
Sin embargo, para la mayoría de las personas, contar con un plan dental ofrece seguridad financiera y fomenta un cuidado preventivo adecuado, reduciendo el riesgo de problemas mayores.
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