Un examen de la vista puede salvarle la vida y también su bolsillo.
Muchas personas consideran que la salud visual es secundaria y que la única función del oftalmólogo es medir la vista y recetar gafas. Esta perspectiva simplista de la oftalmología impide a muchos detectar a tiempo más de 20 enfermedades graves, cuyos primeros síntomas pueden ser evidentes en un examen ocular.
Si piensa que esto es una exageración, siga leyendo y descubra cómo un simple chequeo visual puede marcar la diferencia entre prevenir o enfrentar una enfermedad grave avanzada.
Enfermedades que pueden detectarse en un examen de la vista
Aneurisma
Un aneurisma es una protuberancia anormal en la pared de un vaso sanguíneo, que puede formarse en el cerebro, la aorta o las piernas. Si se detecta a tiempo, se puede controlar con medicamentos o cirugía. El 15% de los pacientes con un aneurisma cerebral roto muere antes de llegar al hospital, pero un examen ocular puede revelar signos tempranos y permitir una intervención a tiempo.
Tumor cerebral
El nervio óptico puede reflejar alteraciones causadas por un tumor cerebral. Hallar esta anomalía tempranamente mejora significativamente el pronóstico, permitiendo iniciar tratamientos antes de que la enfermedad avance.
Cáncer en la sangre, piel o tejidos
La leucemia puede provocar cambios visibles en los párpados y el interior del ojo. Un oftalmólogo también puede encontrar signos de linfoma y otros tipos de cáncer. La detección precoz es clave para aumentar las probabilidades de éxito en el tratamiento.
Diabetes
En muchos casos, la diabetes se manifiesta primero en los ojos, antes de que el paciente reciba un diagnóstico oficial. Se estima que 900.000 personas en EEUU padecen retinopatía diabética, una condición que puede llevar a la ceguera si no se trata a tiempo.
Esclerosis múltiple
La inflamación del nervio óptico suele ser un signo temprano de esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa sin cura, pero se puede controlar su desarrollo con medicamentos sobre todo, si se detecta en sus primeras fases.
Otras enfermedades como afecciones de la tiroides, accidentes cerebrovasculares, anemia falciforme, VIH, gonorrea, artritis reumatoide e hipertensión también pueden reflejarse en los ojos antes de manifestarse en otros órganos.
La mejor prevención: chequeos regulares
El viejo refrán no se equivoca: «los ojos son el espejo del alma y de nuestra salud». A las personas sanas, se recomienda realizar un examen ocular cada dos años. Si ya padecen alguna condición visual, la consulta debe ser anual.
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